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domingo, 22 de diciembre de 2013

NUEVOS RETOS EN LA GESTION DE LA SANIDAD ESPAÑOLA


 
Hace unos meses, escribí un artículo en el diario digital Madrid Actual titulado El futuro de la sanidad española, en el que hablaba  de la politización de las medidas tomadas en el ámbito sanitario y la necesidad de implementar reformas valientes para combatir las ineficiencias y seguir aumentando la calidad de nuestro Sistema Nacional de Salud.
Como conclusión terminé escribiendo No  cuál será el futuro de la sanidad en España. Sin duda, si no aplicamos reformas como las anteriormente citadas, seremos los responsables de haber asesinado un sistema excelente en calidad asistencial, ejemplo de muchos países.
Hoy, unos meses más tarde de la publicación de aquel artículo y después de muchos estudios, debates, investigaciones y coloquios, puedo decir que sé por donde tiene que pasar el futuro de nuestro sistema sanitario. El futuro de nuestra sanidad tiene que pasar por profesionales valientes, implicados en el desempeño de su trabajo, con espíritu reformista e inconformista y con ganas de modernizar nuestro sistema sanitario.
Pues bien, para mí es una alegría contar que he encontrado un gran grupo de profesionales, en este máster que acaba de terminar (Executive MBA en Gestión del Sector de la Salud en CEU Business School), que cumplen con  todos los requisitos que anteriormente he citado. Personas jóvenes, valientes, con un espíritu crítico admirable y con los conocimientos y la formación necesarios para emprender un gran camino de futuro.
Es un honor contaros que estos profesionales se han unificado en la Asociación Científica NUGESAN (Nueva Gestión Sanitaria) y han confiado en esta humilde persona que os escribe para presidirla.Entre los objetivos que perseguimos está el de difundir, comunicar y ser partícipes en los avances en la gestión del sector de la salud entorno a unos pilares muy claros: nuevos modelos de gestión,potenciar el cuidado del paciente crónico en un ambiente sociosanitario, contribuir en el desarrollo de la e-health y el uso de las tecnologías de la información y comunicación para garantizar la máxima calidad y dotar de eficiencia nuestro Sistema Nacional de Salud.
Dentro de unos meses os informaremos de nuestro primer gran reto, que es la organización de unas jornadas sobre gestión sanitaria, en una ciudad tan especial como Toledo, en las que pretendemos aglutinar estudiantes y profesionales implicados en la gestión y dirección sanitaria española y queremos que sirvan para crear una tormenta de ideas y pensamientos revolucionarios, imprescindibles para la modernización de nuestro sistema nacional de salud.
Me despido de vosotros no sin antes agradecer a la Fundación pro Humanización y Eficiencia en la Sanidad y al presidente de su patronato, Antonio Burgueño Jerez, por darnos todo su apoyo y por dejarnos este espacio para transmitiros nuestro humilde punto de vista.
 
Diego López Llorente
Licenciado en Odontología
MBA en Gestión Sector Salud

domingo, 15 de diciembre de 2013

SAVIA NUEVA EN EL BANQUILLO DE LOS EQUIPOS DE DIRECCION DE ORGANIZACIONES PRESTADORAS DE SERVICIOS DE SALUD


Reflexiones tras una mañana en el MBA de Gestión del Sector de la Salud del CEU







Ayer fui invitado por mi amigo el Dr. Rodriguez Santirso a una charla-debate en el Master de Gestión de Entidades de Salud que el co-dirige con otro buen amigo, el Dr. Illana. Como siempre ocurre en estos casos, uno sale con la creencia de haber dejado alguna reflexión. Sin embargo, de lo que no hay duda es que uno sale con reflexiones.

El grupo me transmitió una unión y seriedad impresionante, con una mayoría de profesionales clínicos jóvenes con vocación de gestión. Transmitían paralelamente una tremenda capacidad de escucha y fineza en sus comentarios. Con claridad de conceptos. El conjunto de todo ello me dejó la grata sensación de que viene una generación de directivos (y no lo digo sólo por ellos), que son capaces de asumir los tremendo retos que ya tenemos encima de la mesa para seguir teniendo un sistema sanitario público y sin tener que pagar por su uso (lo de gratuito es una falacia).

Es necesaria savia nueva. Es necesario ir provocando un relevo generacional. Una buena combinación de experiencia con profesionales que no tiene anclajes y paradigmas de gestión que ya quedan obsoletos es una buena práctica para afrontar los desafíos pendientes.

La base de formación en ciencias de la dirección actualizadas, con una capacidad de análisis de los problemas que la propia experiencia nos puede limitar su objetividad es, asimismo, fundamental.

La experiencia es un grado, sin duda, pero puede ser un problema para la interpretación objetiva de los hechos y aún más para la búsqueda de soluciones. La experiencia condiciona la toma de decisiones, la capacidad de evaluar alternativas, si bien paralelamente ayuda a entender las cosas. Tan contradictorio como la propia esencia de la persona. Nuestra percepción de las cosas se basa en gran parte de la información que tenemos registrada en nuestro cerebro. Y eso, no es bueno en esencia, sino útil bien utilizado.

Me consta que así se viene haciendo ya en algunas organizaciones. Reforcemos ese camino. Potenciemos la generosidad en abrir puertas a las nuevas generaciones, combinémoslo inteligentemente con la experiencia para saber identificar las prácticas y paradigmas que ya no sirven o que nos han llevado a esta complicada situación. Innovemos en gestión y en organización en equipos sabiamente equilibrados en materia generacional. Todos ganaremos, porque la sanidad ganará y el país también.

Ellos lo saben. Y han tomado la iniciativa de crear una asociación de jóvenes directivos para la sanidad, para enriquecerse intelectualmente y enriquecernos a todos.


La asociación se llama NUGESAN (Nueva Gestión Sanitaria) y está fundada por los alumnos del Executive MBA en Gestión del Sector de la Salud. Entre los objetivos que persiguen están los de difundir, comunicar y ser partícipes en los avances en la gestión del sector de la salud entorno a unos pilares muy claros: nuevos modelos de gestión, e-health y el uso de las tecnologías de la información y comunicación (tan desarrolladas en otros sectores y en vías de implantación en nuestro sector).

Cuentan con mi respeto, admiración y apoyo. Y tienen nuestra fundación y este blog a su entera disposición. No es un favor que les hacemos, es un favor que ellos nos hacen.
Por cierto, la foto del banquillo no es casual. Cada uno barremos para nuestra casa...

Antonio Burgueño Jerez

domingo, 4 de noviembre de 2012

A PROPOSITO DEL LIBRO BLANCO DE LOS RECURSOS HUMANOS (III). NO LO LLAMEMOS INCENTIVOS. SOMOS PROFESIONALES

Reflexión de un profesional (ficticio)… aportando al debate en forma de hipotética carta
 
Estimado Sr/a:

Recientemente ha sido publicado que el Ministerio está impulsando un informe para estudiar planteamientos de mejora de la gestión de los Recursos Humanos. Grata noticia, la mera intención me congratula, y deseo que sea una iniciativa de éxito, por el bien de todos. Sólo un matiz, que no emborrona la iniciativa: lo de “Recursos Humanos” me asusta un poco, pues me duele sentirme recurso. Prefiero que se hable de los Equipos Profesionales.

Uno de los aspectos críticos que el Libro Blanco de los Recursos Humanos es el tema de la retribución. Me gustaría que se hiciera justicia y de verdad gane más el que mejor trabaje, y  no el que más hace, pues no necesariamente la cantidad corresponde con la calidad. Es más humano.

Si me permite quiero trasladarle unas reflexiones al respecto, por si pudieran ser de su consideración. Quiero aclarar que no hablo como individuo, sino que estas reflexiones están realizadas en clave colectiva, pensando en lo mejor para todos.

Me gustaría que no me hablaran de “incentivos”, es un término deshumanizado y me rebaja profesionalmente, pues mal profesional es aquel que sólo se mueve por recibir algo, como una gramola de las antiguas, que sólo sonaba si se le echaban monedas. Mi incitación a hacer algo está más en mis ilusiones,  mi compromiso con mi trabajo, mi organización, con nuestros pacientes. Está en definitiva en nuestra parte humana, que está muy por encima de lo pecuniario. No permitamos por tanto, que los incentivos perviertan la profesionalidad.

Soy feliz cuando hago cosas que tocan mis emociones, que me ilusionen. Y cuando lo hago en un marco que me siento respetado, valorado, integrado en un equipo, donde aprendo y me supero día a día. Me motivo tremendamente, y mis emociones y sentimientos adquieren un grado imposible de lograr con recompensas materiales.

Y sí, quiero que me den lo que me merezco, es parte del respeto, y que usted me exprese su respeto y agradecimiento compartiendo conmigo los frutos de nuestro esfuerzo. Pero por favor, le ruego no me incentiven. Soy persona.

Sé qué no es fácil conseguir que esto ocurra, que le pido que sea un líder humanista y todo lo que supone: que usted este también ilusionado, que tenga valores, que sepa organizar y hacer crecer a las personas y a los equipos. Pero estese usted tranquilo, porque no le pido que sea usted perfecto. Nadie lo es, aunque algunos intenten serlo, pero créame que esas personas me hacen desconfíe de ellas, algo ocultan, pues como dice el dicho "nadie es perfecto". Además que ser perfecto es, simplemente, aburrido, pues lo bonito en la vida es levantarse y luchar por ser mejor y lograr nuestros deseos, deseos legítimos que como personas tenemos y debemos tener. Yo lo tengo claro. Yo comprendí a Ronaldo cuando dijo que estaba triste. Claro, es humano, y cuando ya lo tienes todo te queda un vacío triste.. Los humanos necesitamos deseos e ilusiones.

En definitiva si le pido que lidere y gestione por emociones, le aseguró que todos juntos lograremos metas con el esfuerzo que tal vez ni nos imaginábamos. Y creceremos como personas y como profesionales. Y lo que es más importante, como equipo.

Quiero luchar con usted por hacer una Sanidad mejor cada día. Creo en ello, pero deseo ver su generosidad y agradecimiento compartiendo el éxito del mismo. ¿Sabía usted que Microsoft es la compañía con más millonarios porque aceptaron ser remunerados con acciones cuando estas apenas valían nada? Ya sé que puede malinterpretarse este ejemplo en un entorno sanitario, sobre todo si es público, pero confío en que usted sabrá interpretarlo adecuadamente y trasladarlo a nuestra realidad.

Créame qué esto es hacer realidad y práctico aquello que tanto se cacarea. Si sólo actuáramos por premios, como los animales, parte de estar potenciando el materialismo más denigrante, corremos el riesgo de que los mismos tengan un efecto perverso.

Todos hemos visto y vivido situaciones en las que las personas han dado lo mejor de sí por conseguir un fin común, como, por ejemplo, salvar su empresa aceptando incluso cobrar mas tarde e incluso apoyando reducciones salariales. Parece increíble, pero ocurre cuando de verdad se trabajen equipo, se confía en el equipo directivo y la organización sabe reconocer y devolver el esfuerzo realizado.

He oído muchas veces que esta reflexión es un mero juego de palabras. Lo acepto, pero si me he lanzado a escribirle esta carta es porque estoy convencido de que usted apreciara la gran diferencia que para mi supone el oír gracias por su esfuerzo, queremos compartir el resultado que juntos podemos lograr, mediante un ingreso extraordinario (u otro método), el cual por honestidad y claridad fijamos antes de iniciar el esfuerzo, frente a oír “si logra sus objetivos tendrá su caramelo... perdón, incentivo (me traiciona el subconsciente). En definitiva, gánese  mi confianza como líder y como organización.

Yo, por mi parte confío en usted. Créame que todos juntos podemos hacer una organización más humana cada día y, con ello, superarnos y lograr grandes objetivos, y crecer como personas.

¿Idealista o irrealista? Me confieso idealista, como humano tengo derecho a tenerlos. Es más, los necesito para vivir.

Atentamente

Un empleado idealista.

Antonio Burgueño Jerez
Patrono Fundación Pro Humanismo y Eficiencia en la Sanidad

domingo, 9 de septiembre de 2012

EL GESTOR SANITARIO HUMANISTA DEBE SER UN LIDER SERVIDOR


De la gestión y de los gestores se puede escribir mucho. Y de hecho se escribe de todo, bueno y malo. Hay tema para dedicarle unas cuentas. Tiempo hay para ello.
Tocaba hacer una autocrítica, por ser justos, ya que los últimos post se han centrado mucho en la labor del médico. Y la consecuente pregunta es ¿Y los gestores qué? Pues que también tenemos mucho que evolucionar…
El gestor es una figura difusa en este sector, en tanto en cuanto ejercen dicha profesión personas de muy diferente formación académica, y en campos tan diferentes como la clínica, la economía o incluso la ingeniería. Esa heterogeneidad conlleva formas y visiones muy diferentes, aunque complementarias, de entender que supone ejercer de gestor en este sector.
La cuestión es aún más compleja si añadimos lo variopinto de las organizaciones sanitarias, que supone que cualquier generalización sea muy injusta e incluso matizable. En el colectivo de los gestores conviven organizaciones públicas, clínicas privadas, organizaciones eclesiásticas, fundaciones públicas, concesiones administrativas, consorcios…  Pero todas ellas tienen un factor común: profesionakles clínicos, con los medios y equipos profesionales de apoyo disponibles prestan servicios sanitarios a personas que lo necesitan y velan por la salud de los mismos.
Retomando el tema, es la del gestor una figura, por tanto, difusa en este sector, en tanto en cuanto no hay mucho profesional de la gestión por formación y en no pocos casos está lejos de interpretarse como una profesión además de una ciencia, con métodos, metodologías y habilidades necesarias como cualquier otra. Pero además es una profesión donde ser humanista es casi una obligación, pues el éxito de uno es el logro colectivo, del esfuerzo de toda la organización. Como lograrlo ha llenado miles de libros e incontables artículos. Sinceramente, no pocos reiterativos y aun mas carentes de un sentido realista de lo que se ha mal llamado muchas veces liderazgo.

La cuestión es cómo liderar una organización donde tu personal es responsable directo de decidir la cantidad de recursos neceasaria para prestar el mejor servicio: volvemos al médico gestor.
El gestor debe ser humanista también, como hemos reflexionado en otras ocasiones,  y eso supone saber generar confianza en su alrededor y compromiso hacia las metas. Es mucho más allá que la mera participación, ya que parte del respeto a la labor, esfuerzo y sentimientos de las personas integrantes de la organización. Desde mi punto de vista, quien mejor se ha aproximado a este concepto fue, hace ya más de cuatro décadas, Robert Greenhalf el cual desarrolla el concepto de liderazgo servidor.
Para Greenhalf el líder debe ser todo lo contrario al estereotipo que tenemos de gestor, aquello que conocemos por “yuppi”, moda que tanto daño hizo a la profesión.

El líder servidor parte de un sentimiento y una actitud de querer ser útil a los demás, generando con ello influencia. Su éxito reside en que los demás crezcan, se desarrollen profesionalmente. En ese punto donde dos conceptos aparentemente opuestos se complementan. No se aprende en un seminario, es una actitud y forma de entender el papel del individuo en la sociedad, en el trabajo, de  sentirse enriquecido cuando los demás crecen. Es, fundamentalmente, valorar a los demás y su trabajo. Sólo eso… que lejos estamos…

Brevemente,  el líder servidor se caracteriza por:

- Escuchar
- Empatía
- Curar y superar heridas del pasado
- Conciencia de uno mismo, que ayuda a entenderse y a entender aspectos de la persona como la ética y los valores.
- Persuasión, en oposición a autoridad, la cual no es indispensable poseerla para ser un líder servidor. Trata de convencer a los demás, construir consensos dentro del grupo.
- Concebir ilusiones y metas a largo plazo, visiones, de un problema enfocarlo hacia metas superiores. El líder tradicional esta perdido en metas a corto plazo. El líder servidor sabe encontrar el equilibrio entre visión y el día a día.
- Entender las lecciones del pasado y sus consecuencias para decidir el futuro
- Consciente de la responsabilidad del gobierno de lo que se le encomienda
- Comprometido con el crecimiento de los demás
Es lo más parecido al liderazgo humanista generador de confianza. De ello seguiremos reflexionando y aprendiendo


Antonio Burgueño Jerez
Patrono de la Fundación Pro Humanismo y Eficiencia en la Sanidad
 

domingo, 10 de junio de 2012


La práctica de la medicina, como la música, debe ser arte y método

Nuestro post semanal lo hemos realizado conjuntamente con nuestros amigos de Auren. En el enlace que adjuntamos podéis leer mi reflexión inspirada en la entrada de la semana pasada de Ignacio Tornos. Desde aquí muchas gracias a Ignacio Tornos, Emma Giralt y el resto del equipo Auren. Seguro que esta sólo es una más de las colaboración entre nosotros.




Implantando Lean. Oficinas, Sanidad, Industria...



fundacion humanizacion

domingo, 13 de mayo de 2012

EL GESTOR TAMBIEN DEBE SER HUMANISTA COTIDIANO. REFLEXIONES COMPARTIDAS DE UN ENFERMERO Y UN GESTOR

Estimado Antonio:
Desde la percepción de un profesional de la enfermería, percibo que en la situación actual en la que vivimos, los recortes, el mal estar general, la desconfianza y la falta de solvencia por parte de los altos cargos políticos han generado un debate en nuestro sistema sanitario. Ese sistema que hasta ahora, había sido ejemplar para el mundo entero, se tambalea cada día más con riesgo de caerse y perder todo por lo que se había luchado y conseguido en tantos años.  Han comenzado los recortes afectando a la equidad asistencial y a la cartera de servicios ofertada hacia el paciente.
¿Alguien conoce algún gestor sanitario? ¿Sabe cuales son sus funciones? ¿A que se dedican? Se define como gestión sanitaria la función ejecutiva de planificar, organizar, dirigir, controlar y supervisar actividades sanitarias encaminadas a mejorar resultados en salud de la población.  En ella contribuye la historia, la economía, el derecho, la sociología, la psicología, la salud pública y la medicina.
La duda sobre la sostenibilidad del sistema Nacional de Salud me hace pensar realmente en nuestros gestores ¿están mirando hacia el lado correcto?... las personas. Me pregunto ¿cómo pueden generar confianza si no cuentan con sus profesionales? Además suelen ser personas que no has visto nunca ni sabes ni siquiera su nombre.
Entiendo que ellos se mueven por un círculo difícil a la hora de tomar decisiones ya que deben mantener el equilibrio y garantizar la equidad, la eficiencia y la efectividad del sistema.  Sólo digo que deben contar con su personal, somos los que generamos confianza, equidad, eficacia y efectividad dentro del sistema sanitario. Sin nosotros nada va hacia adelante. De seguir en esta dinámica llegará un momento en que los problemas afecten directamente a los pacientes.
El problema reside en que normalmente el poder que te crea dichos cargos no generan un grado de humanización y es ahí donde se estable la diferencia. Aun teniendo un papel difícil e imprescindible, los gestores deben de ser más cercanos, contar con su equipo para la toma de decisiones. De esta forma, se conseguiría mucho más por el sistema sanitario. Si existe confianza entre el equipo  sanitario y los gestores, seremos nosotros los profesionales los que establezcamos confianza al paciente. De lo contrario las medidas que se están tomando al respecto generan desconfianza, miedos e inseguridades que se transmiten cada día a los ciudadanos y somos los mismos profesionales los que fomentamos todas ellas.
Y ese no es el principal problema, me preocupa bastante el cambio de rol por los profesionales, especialmente enfermería. Como usuario quiero un enfermero ejemplar, contento, motivado que ofrezca lo mejor de uno mismo. Generándome confianza por su labor hacia mi salud y notar que me cuidan y se preocupan por mi… y tengo que decir que eso se está perdiendo y muy rápido. Ahora tras las medidas que se toman, siempre perjudicando al profesional y al paciente, se ha creado un enfermero meramente laboral cuya labor es llegar un poco más tarde de las 8, almorzar cuanto más tiempo mejor e intentar irme antes de las 3… y eso para mi es responsable tanto del profesional cómo el trato que tiene el sistema de tratar a sus trabajadores.
Tengo que aclarar que gracias a la ética de los enfermeros y a su vocación, paliamos en muchos de los casos los efectos directos de los recortes en los pacientes y lo hacemos por ellos…
Para terminar, el gestor  trata de controlar un equipo multidisciplinar, mayor o menor, que afectan a los procesos asistenciales. Además cuenta con un presupuesto en forma de recursos humanos y materiales que debe adaptar a las necesidades y objetivos marcados.
… y tú ¿eres un buen gestor?
Un abrazo
Pedro José Soriano, Enfermero Departamento Vinalopó (Elche, Alicante)
Mi querido amigo Pedro:
Me gustaría destacar que cuando se habla de un colectivo tan amplio y variopinto lo que se comenta son reflexiones sobre el conjunto del mismo. Gracias a Dios no son pocos los que tiene virtudes y realizan su trabajo brillantemente.
Lo que planteas muy acertadamente da lugar a un largo debate. Tanto en lo que dices cómo lograrlo. Me quedo con una pregunta tuya ¿Están los gestores sanitarios mirando hacia el lado correcto? Gran pregunta. Mi respuesta es que no. LOS GESTORES SUFRIMOS MIOPIA
- Sufrimos miopía y no vemos más allá del día a día, lo que conlleva carencia de planteamientos estructurales que hagan sostenible la sanidad  a medio plazo A nivel estratégico, el gestor tiene que desarrolla una capacidad de visión que le permita entender su entorno y adelantarse a los acontecimientos futuros. Dicha visión debe estar basada en un estudio de datos e información, de lo contrario hablaríamos de iluminados. Y a mí esos me dan miedo. En este aspecto percibo una miopía que nos lleva más a ser reactivos (los famosos y temidos recortes). Mira como la Comunidad de Madrid, hablando del sector sanitario,  empezó a trabajar hace muchos años en la mejora y adaptación pensando en el futuro. La consecuencia es que, no son dificultades, hoy por hoy tiene mayor capacidad de afrontar la difícil situación en la que nos encontramos. Si hablamos del modelo de concesión de Alzira, en el cual tuve la suerte de participar en su concepción y ahora en su desarrollo, quince años después todavía tienen vigencia sus planteamientos, dado que nació como una solución alternativa  a los problemas de ese momento y previsiblemente (como así ocurrió) del futuro in mediato. Problemas que estaban tapándose por el momento de bonanza económica.
- Estamos miopes en nuestra actuación en el día a día. El gestor sanitario tiene la obligación y la responsabilidad de facilitar el trabajo clínico, creando la cultura y la organización que genere confianza
En otras palabras, debe liderar por confianza, lo que implica:
- Invitar y apoyar a los profesionales a que generen confianza en los pacientes. Mayor autoconfianza del clínico es indispensable para generar confianza en terceros.
- Generar un clima entre los equipos para trabajar conjuntamente, generando confianza dentro de los mismos. Invitándoles a reflexionar en conjunto sobre mejoras en la organización del trabajo y su toma de decisiones.
-  Establecer políticas y actuaciones de relaciones con el entorno que mejoren la confianza social en su organización.
-  Como se debe “predicar con el ejemplo”.  El gestor tiene que ser un humanista cotidiano, muy lejos de la función jefe autoritario, paradigma bajo el cual enmarcan algunos su función. Quizás sea más fácil ordenar y mandar. Ese es el camino fácil.  Pero sólo hay un camino, liderar por confianza, como ya hemos comentado, y para eso hay que saber aprender y desaprender día a día.  Un tema que da para largos debates.
Espero que mis reflexiones sean tan enriquecedoras como las tuyas lo han sido para mí. Y espero que suscite opiniones en otros  que nos ayuden a enriquecernos.
Un fuerte abrazo
Antonio Burgueño Jerez, Patrono Fundación Pro humanismo y Eficiencia