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domingo, 15 de diciembre de 2013

SAVIA NUEVA EN EL BANQUILLO DE LOS EQUIPOS DE DIRECCION DE ORGANIZACIONES PRESTADORAS DE SERVICIOS DE SALUD


Reflexiones tras una mañana en el MBA de Gestión del Sector de la Salud del CEU







Ayer fui invitado por mi amigo el Dr. Rodriguez Santirso a una charla-debate en el Master de Gestión de Entidades de Salud que el co-dirige con otro buen amigo, el Dr. Illana. Como siempre ocurre en estos casos, uno sale con la creencia de haber dejado alguna reflexión. Sin embargo, de lo que no hay duda es que uno sale con reflexiones.

El grupo me transmitió una unión y seriedad impresionante, con una mayoría de profesionales clínicos jóvenes con vocación de gestión. Transmitían paralelamente una tremenda capacidad de escucha y fineza en sus comentarios. Con claridad de conceptos. El conjunto de todo ello me dejó la grata sensación de que viene una generación de directivos (y no lo digo sólo por ellos), que son capaces de asumir los tremendo retos que ya tenemos encima de la mesa para seguir teniendo un sistema sanitario público y sin tener que pagar por su uso (lo de gratuito es una falacia).

Es necesaria savia nueva. Es necesario ir provocando un relevo generacional. Una buena combinación de experiencia con profesionales que no tiene anclajes y paradigmas de gestión que ya quedan obsoletos es una buena práctica para afrontar los desafíos pendientes.

La base de formación en ciencias de la dirección actualizadas, con una capacidad de análisis de los problemas que la propia experiencia nos puede limitar su objetividad es, asimismo, fundamental.

La experiencia es un grado, sin duda, pero puede ser un problema para la interpretación objetiva de los hechos y aún más para la búsqueda de soluciones. La experiencia condiciona la toma de decisiones, la capacidad de evaluar alternativas, si bien paralelamente ayuda a entender las cosas. Tan contradictorio como la propia esencia de la persona. Nuestra percepción de las cosas se basa en gran parte de la información que tenemos registrada en nuestro cerebro. Y eso, no es bueno en esencia, sino útil bien utilizado.

Me consta que así se viene haciendo ya en algunas organizaciones. Reforcemos ese camino. Potenciemos la generosidad en abrir puertas a las nuevas generaciones, combinémoslo inteligentemente con la experiencia para saber identificar las prácticas y paradigmas que ya no sirven o que nos han llevado a esta complicada situación. Innovemos en gestión y en organización en equipos sabiamente equilibrados en materia generacional. Todos ganaremos, porque la sanidad ganará y el país también.

Ellos lo saben. Y han tomado la iniciativa de crear una asociación de jóvenes directivos para la sanidad, para enriquecerse intelectualmente y enriquecernos a todos.


La asociación se llama NUGESAN (Nueva Gestión Sanitaria) y está fundada por los alumnos del Executive MBA en Gestión del Sector de la Salud. Entre los objetivos que persiguen están los de difundir, comunicar y ser partícipes en los avances en la gestión del sector de la salud entorno a unos pilares muy claros: nuevos modelos de gestión, e-health y el uso de las tecnologías de la información y comunicación (tan desarrolladas en otros sectores y en vías de implantación en nuestro sector).

Cuentan con mi respeto, admiración y apoyo. Y tienen nuestra fundación y este blog a su entera disposición. No es un favor que les hacemos, es un favor que ellos nos hacen.
Por cierto, la foto del banquillo no es casual. Cada uno barremos para nuestra casa...

Antonio Burgueño Jerez

lunes, 18 de marzo de 2013

TECNICA Y HUMANISMO EN LA FORMACION DEL HOMBRE ACTUAL. Comentarios de Pedro Laín Entralgo en el aniversario de nuestro blog


En estos días nuestro blog cumple su primer año. Un año donde cada domingo hemos ido escribiendo una pequeña reflexión con el ánimo que fuera útil para los lectores. Lo que pega para celebrar el aniversario era hacer un resumen de las ideas que hemos ido planteando. Sin embargo, me ha parecido oportuno hacer una reflexión sobre un manuscrito que compre no hace mucho del Ilustre D.Pedro Laín Entralgo. Fue escrito en 1971 con el título “Técnica y Humanismo en la formación del hombre actual”. Nadie mejor que él puede exponer y razonar porqué es tan importante lo que reflejamos en el nombre de nuestra fundación: La importancia de no relegar el  humanismo a un segundo plano en aras de una tecnificación y deificación de la eficiencia.
Llevo muchos años estudiando y debatiendo sobre el humanismo. Y con preocupación observo como el humanismo ha sido relegado a un papel meramente estético en la sanidad, muy lejos del papel esencial que debería tener, al menos la altura de a técnica. Mi opinión es que este es el único camino posible, por lo que todo ello conlleva.
Destacamos pues las siguientes reflexiones:
¿Nos hemos convertido en simples miembros de una sociedad en aras de la tecnificación y la eficiencia? ¿Hemos echado definitivamente por la borda, como cosa envejecida e inútil ese tradicional ingrediente de nuestra cultura que llamamos “formación humanista”. Nuestra formación técnica suele carecer hoy en día de dicha componente formativa tan imprescindible para el hombre.
La formación técnica capacita a quien la recibe para saber hacer bien aquello que versa. Exige saber con precisión “qué” es lo que se hace, “qué” son las cosas con las cuales se hace, y “porqué” se hace aquello.
Complementariamente está la formación humanista: Lo que uno como hombre es. Incluye  filosofía, historia, religión, arte, etc.
¿Cuál y cómo debe ser esa formación complementaria a la técnica, que sin duda tanta carencia hay hoy? Vaticinio D. Pedro realiza.
Ambas formaciones son indispensables para el logro del bienestar de la humanidad. Imposible sin la precia posesión de una formación humanista.
Para Laín Entralgo hay que trabajar en dos direcciones: por un lado lo que él denomina la cultura por extensión y, por otro, el humanismo por intensión.
Humanismo por extensión
No son disciplinas particulares, ni propias de una técnica concreta. Debe responder a una serie de preguntas.
¿En qué mundo vivo en tanto que hombre de este tiempo? Situación histórica, creencias, esperanzas, tensiones, conflictos, temores ideas rectoras de la vida y básicas visiones del mundo. Ejemplo: “ambiente espiritual de nuestro tiempo”. Jaspers.
Haciendo mi vida en el mundo, ¿con qué me encuentro?: con las cosas y con los demás hombres, lo que nos lleva a las relaciones inter-individuos o inter-personales, tratando de entender los diferentes grupos humanos, desde la familia, amigos, organizaciones para el trabajo. En otras palabras, la humanidad en su conjunto. Sin olvidar indagar en la intra-persona tanto la propia como la de los demás.
¿Qué soy yo en tanto que hombre? Procediendo a una metódica descripción del hombre, en su doble aspecto de ser biológico y ser personal: morfología, fisiología, psicología, antropológica, filosófica.
Para que yo sea el hombre que soy, ¿qué ha tenido que pasarle a la especie humana? Empezando desde los orígenes a nuestro tiempo.
Cuando se trata de cuestiones controvertidas sólo una actitud mental puede ser universalmente válida: aquella en que el expositor se hace lealmente cargo del pensamiento ajeno y se esfuerza por dar razón suficiente de él, desde el que por sí mismo profesa.
Humanismo por intensión o en profundidad
¿Puede decirse que un técnico es en realidad un hombre culto si no es capaz de llegar con cierto rigor intelectual desde su técnica hasta la realidad humana de que esta brota?
Debería haber cinco preocupaciones:
Preocupación intelectual por el que de lo que se hace.
Preocupación intelectual en torno al “para qué” de lo que se hace, que ineludiblemente nos conduce a un para quien.
Preocupación intelectual por la historia de la técnica en cuestión. Aristóteles ya escribió que el conocimiento de la génesis de una cosa es condición necesaria para el conocimiento de su realidad.
Preocupación intelectual por la sucesiva representación extra técnica de aquello que técnicamente se hace. Por ejemplo, la medicina en la literatura, la economía en el arte, etc.
Preocupación intelectual por el modo cómo se dijo antaño y se dice ahora lo que técnicamente se hace. Se pasa del mundo de la pura técnica a la de la palabra. Llegamos con ello por el interés de la etimología.
A través de cualquier técnica, buceando con la inteligencia y la sensibilidad en lo más fundamental y radical de lo que ella es, aquel que seria y vocacionalmente la cultive se asomara de manera automática al dominio de la filosofía, de las ciencias antropológicas, de la historia, de las artes plásticas y literarias, de la filología, etc.
Pocos estamentos siguen siendo tan fieles a la mentalidad positivista y a la mentalidad técnico-profesional como el de los nietos de Hipócrates. Debería instaurarse el estudio de la antropología médica que es la filosofía de la medicina.
¿Agonía del humanismo?¿Para qué todo esto?
Para lograr ser plenamente hombres, incluido el plano ético e intelectual
Para descubrir nuevos horizontes de su saber y nuevos horizontes de investigación
Ramón y Cajal llegó a afirmar que “Mí citada afición a los estudios filosóficos, que adquirió años después caracteres de mayor seriedad, sin transformarse precisamente en pensador, contribuyo a predecir en mi cierto estado de espíritu bastante propicio a la investigación científica”.
“Temo sin embargo que estas reflexiones sean vanas frente a la creciente marea universal del tecnicismo puro. Temo que ni siquiera el ejemplo de los grandes creadores de la ciencia moderna sean eficaces. Cualquier día de estos, ¿Oirá alguien decir una voz que diga: ¿Ha muerto el humanismo? Pese a todo no puedo creerlo. Pero si así llega a suceder, yo preferiré estar entonces muerto”.


Antonio Burgueño Jerez
Patrono Fundación Humanismo y Eficiencia en la Sanidad

















domingo, 2 de diciembre de 2012

Deliberaciones en torno al problema de la realidad formativa y el empleo... Oportunidades y oportunidad del sector sanitario.


Los datos que nos está ofreciendo el I.N.E.[i] son desoladores, la situación es la siguiente:

Activos
23.098,4
- Ocupados
17.320,3
- Parados
5.778,1

En principio los datos en si mismo nos muestran una situación muy crítica con casi 6 millones de parados, pero si desglosamos los mismos:

AMBOS SEXOS
 
5.778,1
De 16 a 19 años
241,6
De 20 a 24 años
728,6
De 25 a 54 años
4.304,0
De 55 años y más
503,9
HOMBRES
 
3.103,3
De 16 a 19 años
133,2
De 20 a 24 años
389,8
De 25 a 54 años
2.291,1
De 55 años y más
289,2
MUJERES
 
2.674,7
De 16 a 19 años
108,4
De 20 a 24 años
338,8
De 25 a 54 años
2.012,8
De 55 años y más
214,7
TOTAL  PARADOS
 
5.778,1
Agricultura
298,4
Industria
309,1
Construcción
405,8
Servicios
1.637,4
Perdieron su empleo hace más de 1 año
2.576,1
Buscan primer empleo
551,3

 

Lo primero que vamos a observar es que la población comprendida entre 16 y 24 años supone el 17%, además hay un 45 % que lleva mas de un año en paro.

¿Qué se puede hacer para intentar cambiar esta situación?

En primer lugar hay que tomar medidas urgentes que incrementen la actividad económica pero esto no será suficiente porque la población en paro no se encuentra en situación de enfrentarse a nuevas actividades laborales. Esto es debido a que la burbuja inmobiliaria desplazo a muchos jóvenes que estaban en periodo de educación a trabajar en la construcción incentivados por los elevados sueldos que se pagaban. El sector construcción en este momento supone el 7 % de la población parada y es el primero al que se debe reciclar para que pueda ser “empleable” en otro sector ya que no se van a volver a dar tasas de construcción similares.
El Gobierno debe fomentar planes de formación para que aquellas empresas que tienen perspectivas de crecimiento a medio plazo puedan asumir esa formación subvencionada de forma que, además de asegurarse empleados que estén preparados e integrados en la empresa, el coste de relevo será mínimo. Es mas, la generación denominada “ni-ni” que tanto se menciona últimamente, debe empezar a formarse ya que las empresas sufrirán unos desfases temporales de conocimiento muy grandes entre los empleados que van envejeciendo y la generación que debe sustituirlos.
¿Es malo que nuestros jóvenes estudiantes emigren? No necesariamente. Debemos ser lo suficientemente inteligentes para intentar repatriar a éstos con políticas de incentivación de contratación en los sectores mas estratégicos con la ventaja añadida de que ya estarán entrenados.
Finalmente, ¿Que sectores debemos promocionar? Si queremos reducir el paro deberemos ir a aquellos que sean intensivos en mano de obra. El sector mas intensivo en mano de obra es el de servicios. En este sector España es, precisamente un potencia mundial, liderando el mismo el Turismo y a continuación un sector que está en plena eclosión como es el sanitario. Debemos reforzar nuestra situación en ambos con políticas de fomento de la calidad y de la innovación con un objetivo claro que es intentar ser la Florida de Europa. Evidentemente no hay que descuidar el sector industrial pero una gran inversión y fomento de un proyecto como puede ser la fabricación de coches eléctricos solo disminuiría el paro en, aproximadamente, 2 ó 3 mil personas.
La sanidad es una industria que mueve miles de millones al año, supone aproximadamente el 8,5 % del P.I.B., y una gestión enfocada a potenciarla incrementando su capacidad de atracción más allá de nuestras fronteras, generando ingresos que ayuden a soportarla, logrará soportar y rentabilizar el esfuerzo que hacemos como sociedad para tener la sanidad que tanto nos gusta. Además, el incremento de ingresos por actividad privada permitirá obtener economías de escala en la parte pública dando mayor sostenibilidad al sistema.
El problema de la insostenibilidad de la sanidad hoy es más una cuestión de ingresos que de gastos. Y ese cambio de mentalidad, que supere la miopía del prestador público, requiere de profesionales de la gestión en el marco adecuado. En un marco que permita la aplicación de la ciencias del management. La gestión pública está demasiado limitada para ello. Haciendo un símil, no se puede hacer cirugía cardíaca en un consultorio, ni tampoco hacerla el médico de familia.
Los poderes públicos deben fomentar la formación en todos aquellos sectores que refuerzan la marca España y que, a pesar de que nuestro ánimo esté muy bajo, son y deben seguir siendo un referente mundial.
Antonio Burgueño Jerez y Francisco Álvarez Rodríguez
Patronos Fundacion Pro Humanismo y Eficiencia en la Sanidad

[i] Encuesta de Población Activa, 3T de 2012

domingo, 28 de octubre de 2012

REFLEXIONES SOBRE LA PROPUESTA DEL LIBRO BLANCO DE LOS RECURSOS HUMANOS (II) A propósito de la Formación: Una oportunidad para hacerla eficiente

En este post quiero seguir reflexionando sobre el libro blanco de los Recursos Humanos impulsado por el Ministerio y porque entiendo como una buena propuesta la elaboración de un Libro Blanco de los Recursos Humanos es una iniciativa digna de ser aplaudida.
En esta ocasión quiero detenerme en otro aspecto crucial del mismo: La formación, la cual tiene multitud de aristas y de fases a lo largo de la vida profesional. Y así mismo en la misma intervienen multitud de personas y organismos, públicos, privados y, dentro de ellos, de todo tipo. Quiero centrarme en la formación del profesional en ejercicio en los diferentes centros sanitarios.
La formación o capacitación para el desarrollo profesional es la mejor herramienta que se dispone para lograr que surjan y se produzcan tanto cambios como mejoras en la práctica asistencial actual hacia mayores eficiencias, así como mejoras a nivel organizacional.
De manera sucinta y desde mi punto de vista, el objetivo no puede ser otro que hacer una formación más eficiente. Más útil.
Anualmente, tanto las entidades sanitarias públicas como privadas disponen un presupuesto nada desdeñable destinado a la formación de sus profesionales. Presupuesto que es de los primeros en ser recortado cuando vienen mal dadas. Como pasa actualmente. Y lo es porque tradicionalmente ha sido interpretado y concebido como un gasto, de nulo o pequeño retorno. Porque la formación en la actualidad, habitualmente, es un gasto sin retorno, en palabras de mi buen amigo y gran profesional Manuel Otero, de la empresa Manpower, empresa que busca en sus servicio profesionales el mayor posible en el retorno de la inversión que sus clientes hacen en sus servicios.
Irónicamente, la capacitación, bien gestionada, debe convertirse en la gran herramienta de cambio cultural y dinamitador de cambios organizativos que lleven a una sanidad pública viable, en términos de recursos necesarios. Es decir, que lo que se trabaje en la acción formativa sea realmente aplicado al día siguiente en el puesto de trabajo.
En un diagnóstico rápido personal (aunque fruto de años de trabajo en los sistemas sanitarios subjetivo, entre otras cuestiones como formador, subjetivo), podemos concluir que la formación sanitaria en la actualidad se caracteriza, en general, porque:
- Los programas formativos carecen de estudio de necesidades previo, que ayude a “afinar el tiro” los mismos y con ello, “afinar la inversión”.
- Carece, en términos generales, de un alineamiento a las necesidades reales del sistema sanitario y las necesidades de desarrollo profesional consecuentes.
- La duración y contenidos de los mismos se estudian y analizan de manera aislada e individual, lejos de hacerse en un enfoque global que dejen sopesar mejor su oportunidad.
- Las metodologías de impartición que se emplean no suelen ser las más adecuadas a las necesidades reales.
- Las estructuras administrativas encarecen el coste de la misma.
- No pocas veces, carecen de un enfoque práctico en contenidos y métodos formativos.
- Carecen de planteamientos y metodologías para lograr que lo que se pretende formar sea transferido y útil al puesto de trabajo.

La transferencia al puesto: la utilidad práctica de la formación

Este aspecto, el de la transferencia de la información ha sido una cuestión de estudio y trabajo. T- Baldwin y K.Ford publicaron un estudio donde se dibujaba la curva de la transferencia del aprendizaje, donde concluían que al finalizar un periodo de 12 meses de la acción formativa, tan  sólo se utilizaba una media del 15% de lo aprendido. Y eso hablando de programas formativos que partían de estudios de necesidades. Datos para pensar, sin duda.



Hemos de evolucionar por tanto, nuestros planteamientos de la formación superando el concepto de “enseñar”, apostando por generar un clima de “aprendizaje continuo”, aplicando aquella máxima de “lo escucho y lo olvido, lo veo y lo recuerdo, lo hago y lo comprendo”
Reinventemos pues la formación e invirtamos con ello en una sanidad que mejore su eficiencia y calidad día a día. Aprovechemos la oportunidad. Estamos obligados.

Antonio Burgueño Jerez
Patrono Fundación Pro Humanismo y Eficiencia en la Sanidad
Jefe Desarrollo de Negocio y Calidad Concesiones Ribera Salud