Cuando se han cumplido dos meses de la puesta en marcha de
este blog, entiendo que es momento de pararse a sacar conclusiones y ver en conjunto las principales reflexiones
que se han venido realizando en este tiempo. Las hemos querido reflejar en las
siguientes conclusiones
1. El camino del humanismo práctico es la generación de
confianza en todo el proceso asistencial, pues la misma está en la esencia de
la propia medicina.
2. La confianza es medible y mejorable y debe hacerse desde
diferentes perspectivas (autoconfianza, relaciones con el paciente, dentro de
los equipos, organizacional interna o del paciente con la organización)
3. Hemos visto que la confianza es la consecuencia de un
proceso continuo de percepción de algo o alguien consecuencia de unas
conducta determinadas observadas por los demás y que puede ser influenciada por
ideas previas. La conducta ética es la mejor de las conductas posibles, a la
medida de la condición humana, la cual presenta un carácter natural que permite
distinguir entre comportamientos naturalmente buenos y naturalmente malos.
4. Las habilidades de generación de confianza son importantes
en muchos momentos del trabajo cínico, especialmente ante las agresiones no
físicas, más numerosas y peligrosas a medio plazo.
5. Sin autoconfianza es difícil transmitir confianza en la
relación interpersonal.
6. Con tanto mensaje negativo, hemos relativizado la
percepción que tenemos sobre la sanidad. Y eso es preocupante porque mina el orgullo
de pertenencia y condiciona la predisposición del paciente ante el servicio.
7. La prescripción eficiente es una responsabilidad de todos.
Si seguimos pensando que la prescripción eficiente es una cuestión exclusiva de
los facultativos clínicos jamás avanzaremos. Es de una miopía preocupante.
8. Hay que, entre otras cosas, concienciarse de no malgastar,
lograr el liderazgo del clínico en la relación con los pacientes, que conlleve
hacer a cada paciente lo que hay que hacerle, y sólo lo que hay que hacerle. La
prescripción debe ser un acto mucho más meditado que el hecho de solo rellenar
un formulario y una firma colegiada
9. Si bien es importante el marco político sanitario, la
viabilidad del sistema está en una actitud de responsabilidad y compromiso de
todos y cada uno de nosotros. Hay que
concienciarse de todos los problemas y superar el medo a los cambios
10. Debemos inventar un modelo de calidad sanitario que
apueste por la confianza como principal parámetro de medida de la misma,
apostando con ello por la combinación de la calidad humana y la técnica.
11. Hay que seguir el ejemplo de Vicente Ferrer, el cual nos
enseña cuántas cosas se pueden mejorar con pocos medios, pero con un esfuerzo
común y generoso. Su ejemplo nos llevó a
acuñar el concepto de Humanismo cotidiano, el cual no es otra cosa que una
forma de entender y guiar nuestro comportamiento diario.
12. Una prescripción eficiente requiere de la necesaria
confianza del paciente. Antiguamente era suficiente con la relación
médico-paciente, pero en la medicina actual esto es requisito fundamental pero
no único, ya que la misma va a venir condicionada por la confianza que este
otorgue en la organización y la que se haya ido generando a lo largo del proceso
asistencial.
13. La eficiencia tiene mucho margen de mejora. Todos los
profesionales del sector, desde asistenciales hasta administrativos, sabemos
que hay muchas cosas que mejorar y que, además, supondrían grandes ahorros que
no afectarían a la asistencia al paciente.
14. El gestor también tiene que ser un humanista cotidiano,
trabajando en la generación de confianza dentro y fuera de su organización,
mirando con ello hacia el lado correcto (las personas), entendiendo que el
resultado económico es una consecuencia, no un fin en si mismo. Es lo que
definimos como liderazgo por confianza.
15. Los gestores sufrimos miopía y no vemos más allá del
día a día, lo que conlleva carencia de planteamientos estructurales que hagan
sostenible la sanidad a medio plazo.