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domingo, 3 de febrero de 2013

LA INVESTIGACION EN TIEMPOS DE ESCASEZ Y EL DILEMA DEL ECONOMISTA MANCO


Unos de los debates que más se oyen estos días es la financiación de la I+D. Evidentemente, el mismo está centrado en el asunto financiero. Cuando oigo hablar este asunto, viene a mi memoria la figura del ilustre D. Santiago Ramón y Cajal.
Y no quiero detenerme en sus éxitos, en sus premios, sino en cómo llego a conseguirlo, motivos que, como no puede ser de otra manera, están en la persona. Ramón y Cajal desde niño fue una persona inquieta, inconformista tal vez.  Y desarrollo una actitud de preguntarse las cosas, de intentar entenderlas, que le llevo  a ser un gran investigador. No en vano, el primer paso para avanzar en el conocimiento científico es preguntarse el “porqué” de las cosas. Y dada su persistencia, se empeñó en demostrar que las células del cerebro eran diferentes al resto.
La segunda característica es que lo hizo desde la más absoluta restricción de medios, los cuales eran propios en no pocas ocasiones y en otras de elaboración propia, fundamentalmente en sus inicios. Lo que le obligaba a desarrollar la creatividad para buscar soluciones diferentes para no detenerse ante los “aprietos económicos”.  Hablando de la investigación en España en su época, llega a afirmar que “lo que se hizo, estaba orientado hacia lo útil y lo inmediato, al practicismo estrecho. Se ignoró que sólo las ideas son verdaderamente fecundas”. Me parece destacable pues no en pocas ocasiones, sigue ocurriendo en múltiples facetas de la sociedad española actual.
Centrándonos en la investigación farmacéutica, es el sector industrial que más invierte en investigación en España, habiendo destinado en 2010 más de 966 millones de euros a investigación, lo que supone el 19,8% del gasto total en I+D. En los últimos años, es obvio que estamos en un marco de restricción presupuestaria que afecta a la investigación en este sector. Y lo hace de diferentes maneras, de las cuales destacamos fundamentalmente dos:
1- Restricción de la inversión en I+D por parte la Administración Pública.
2- Presiones para la reducción del gasto farmacéutico.
La reducción del gasto farmacéutico por la presión en precios afecta sin duda a la capacidad de los laboratorios de invertir en investigación y desarrollo. Como dato destacar que en el año 2011 la industria farmacéutica experimentó una reducción de su resultado neto del -32,1%,  hasta totalizar unos beneficios de 598,2 millones €, el más bajo desde 2001. Asimismo, el informe sobre medicamentos prioritarios de la OMS (OMS, 2004), se explica, entre otras cosas, que la contención del gasto farmacéutico en Europa se consigue fijando los precios a unos niveles que no recompensan completamente la innovación y retrasando las decisiones sobre el reembolso de los medicamentos.
No es objetivo de este post juzgar las decisiones en política económica y empresarial en esta materia, sino simplemente aportar una reflexión objetiva al mismo. El único fin es reflexionar en un aspecto concreto la dificultad de tomar decisiones en materia económica, pues siempre tienen uno o varios efectos contradictorios, y no siempre previsibles. Estas circunstancias aumentan la complejidad de las decisiones y el interés del asunto. Fue el presidente norteamericano Harry Truman el que dijo que quería un economista manco, por aquello de “on one hand… on another hand..” (por un lado…. por el otro).
Parece necesario abrir la mente y superar el debate del factor económico como único para continuar con la investigación en España y “abrir la mente”. Es la hora de aprender lecciones de nuestros antepasados ilustres como Ramón y Cajal, y “meter creatividad” para contrarrestar el problema de la reducción presupuestaria. Hay que huir de mensajes catastrofistas y polarizados donde se llega a firmar que se está matando a la investigación. Es, además, necesario plantear la investigación en términos de resultados y eficiencia, plantearla como un proceso continuo, alineando los objetivos de la investigación a las necesidades y prioridades de la sociedad.

Antonio Burgueño Jerez
Patrono Fundación Pro Humanismo y Eficiencia en la Sanidad

domingo, 6 de mayo de 2012

AHONDANDO EN LA EFICIENCIA: HAY MUCHO MARGEN DE MEJORA


En las últimas semanas, desde este blog se ha generado un interesante debate a propósito de la mejora de la eficiencia de la prestación sanitaria y su margen de mejora. He entendido interesante  aportar un punto de vista complementario a los aportados con el fín de enriquecer el debate.

Como economista estoy asistiendo de una manera, mas o menos, asombrada a la serie de “recortes / ajustes / …” que está llevando a cabo el actual Gobierno de España y que creo que no se están haciendo de una forma equilibrada y profesional.

Desde el año 1999 la Sanidad se financia con cargo a los Presupuestos Generales del Estado por lo que nunca deberíamos volver a decir que este médico / hospital  / etc. es de la Seguridad Social. Asimismo, por decisión de los responsables de las Comunidades Autónomas, desde el año 2008 la financiación no es finalista, es decir, que la financiación vía impuestos está mezclada con la financiación de educación, justicia, etc.

Como economista me resulta difícil de digerir que se intente en estos momentos mezclar ingresos con gestión cuando, como he comentado, desde hace tiempo no tienen nada que ver.

Siguiendo un proceso lógico y profesional debemos distinguir por un lado ¿Qué queremos mejorar en la gestión de la Sanidad? Y por otro ¿Cómo financiarla?

A la primera pregunta, todos los profesionales del sector, desde asistenciales hasta administrativos, sabemos que hay muchas cosas que mejorar y que, además, supondrían grandes ahorros que no afectarían a la asistencia al paciente:

1.      Ahorros en la gestión logística, almacenes centralizados para grandes núcleos hospitalarios. Gestión de compras centralizada, no solo farmacéutica. Gestión logística de las unidades (Evitando caducidades, ¿pérdidas?, …).

2.      Optimización de equipamientos incrementando su uso en periodos de baja actividad (RMN, TAC,  ,,,) que evitarían listas de esperas.

3.      ¿Están bien dimensionadas las plantillas? Hagamos benchmarking entre los mejores hospitales públicos y privados y veamos como se estructuran los mejores.

4.      ¿Quién receta? El médico o el paciente, es necesario reducir la factura farmacéutica pero no es el paciente quién la genera.

5.      ¿De verdad hay tanto turismo sanitario? Uno de los males que sufren los hospitales públicos es que sus mejoras en eficiencia en la gestión de la facturación no revierte en su hospital ya que el dinero lo ingresa la Tesorería centralizada, los hospitales con modelos de gestión privada cobran mejor que los públicos, mejoremos el proceso e incentivemos esa gestión.

Seguro que todos tenemos más propuestas para mejorar la gestión sanitaria, mejorando además la atención al paciente que, con las medidas anunciadas, además de haber pagado mediante cotizaciones durante toda su vida activa ahora se pretende que pague dos veces algunos recursos sanitarios, no olvidemos que los pensionistas pagan I.R.P.F. que es uno de los impuestos que financia la sanidad.

Respecto a los ingresos creo que el Gobierno por seguir tácticas electorales se equivocó en la elección de los impuestos a modificar y ahora está rectificando tarde y mal. El impuesto más importante, a nivel de recaudación, en España es el I.V.A. si lo hubiese tocado en enero se habría empezado a recaudar más rápido y ahora no tendríamos estas modificaciones, además como la crisis hay que repercutirla de una manera progresiva, que pague mas quién mas tiene, solo se debería haber modificado el I.R.P.F. en los tramos altos y no afectar a todos los trabajadores.

Finalmente estoy de acuerdo con los impuestos finalistas de forma que se puede ayudar a la Sanidad subiendo los impuestos sobre tabaco y alcohol, que el incremento sea finalista para la sanidad que es quien sufre los efectos del consumo excesivo de esos productos, así como peaje para autovías y autopistas que tengan alternativas, y también estoy de acuerdo que se premie el esfuerzo y que las becas se ganen aprobando todas las asignaturas.


Francisco Álvarez
Patrono de la Fundación pro Humanismo y Eficiencia en la Sanidad