Unos de los debates que más se
oyen estos días es la financiación de la I+D. Evidentemente, el mismo está
centrado en el asunto financiero. Cuando oigo hablar este asunto, viene a mi
memoria la figura del ilustre D. Santiago Ramón y Cajal.
Y no quiero detenerme en sus
éxitos, en sus premios, sino en cómo llego a conseguirlo, motivos que, como no
puede ser de otra manera, están en la persona. Ramón y Cajal desde niño fue una
persona inquieta, inconformista tal vez.
Y desarrollo una actitud de preguntarse las cosas, de intentar entenderlas,
que le llevo a ser un gran investigador.
No en vano, el primer paso para avanzar en el conocimiento científico es
preguntarse el “porqué” de las cosas. Y dada su persistencia, se empeñó en
demostrar que las células del cerebro eran diferentes al resto.
La segunda característica es que
lo hizo desde la más absoluta restricción de medios, los cuales eran propios en
no pocas ocasiones y en otras de elaboración propia, fundamentalmente en sus
inicios. Lo que le obligaba a desarrollar la creatividad para buscar soluciones
diferentes para no detenerse ante los “aprietos económicos”. Hablando de la investigación en España en su
época, llega a afirmar que “lo que se hizo, estaba orientado hacia lo útil y lo
inmediato, al practicismo estrecho. Se ignoró que sólo las ideas son verdaderamente
fecundas”. Me parece destacable pues no en pocas ocasiones, sigue ocurriendo en
múltiples facetas de la sociedad española actual.
Centrándonos en la investigación
farmacéutica, es el sector industrial que más invierte en investigación en
España, habiendo destinado en 2010 más de 966 millones de euros a
investigación, lo que supone el 19,8% del gasto total en I+D. En los últimos
años, es obvio que estamos en un marco de restricción presupuestaria que afecta
a la investigación en este sector. Y lo hace de diferentes maneras, de las
cuales destacamos fundamentalmente dos:
1- Restricción de la inversión en I+D por parte la Administración Pública.
2- Presiones para la reducción del gasto farmacéutico.
1- Restricción de la inversión en I+D por parte la Administración Pública.
2- Presiones para la reducción del gasto farmacéutico.
La reducción del gasto
farmacéutico por la presión en precios afecta sin duda a la capacidad de los
laboratorios de invertir en investigación y desarrollo. Como dato destacar que
en el año 2011 la industria farmacéutica experimentó una reducción de su
resultado neto del -32,1%, hasta
totalizar unos beneficios de 598,2 millones €, el más bajo desde 2001.
Asimismo, el informe sobre medicamentos prioritarios de la OMS (OMS, 2004), se
explica, entre otras cosas, que la contención del gasto farmacéutico en Europa
se consigue fijando los precios a unos niveles que no recompensan completamente
la innovación y retrasando las decisiones sobre el reembolso de los
medicamentos.
No es objetivo de este post juzgar
las decisiones en política económica y empresarial en esta materia, sino
simplemente aportar una reflexión objetiva al mismo. El único fin es
reflexionar en un aspecto concreto la dificultad de tomar decisiones en materia
económica, pues siempre tienen uno o varios efectos contradictorios, y no
siempre previsibles. Estas circunstancias aumentan la complejidad de las
decisiones y el interés del asunto. Fue el presidente norteamericano Harry
Truman el que dijo que quería un economista manco, por aquello de “on one hand…
on another hand..” (por un lado…. por el otro).
Parece necesario abrir la mente y
superar el debate del factor económico como único para continuar con la
investigación en España y “abrir la mente”. Es la hora de aprender lecciones de
nuestros antepasados ilustres como Ramón y Cajal, y “meter creatividad” para contrarrestar
el problema de la reducción presupuestaria. Hay que huir de mensajes catastrofistas
y polarizados donde se llega a firmar que se está matando a la investigación.
Es, además, necesario plantear la investigación en términos de resultados y
eficiencia, plantearla como un proceso continuo, alineando los objetivos de la
investigación a las necesidades y prioridades de la sociedad.
Antonio Burgueño Jerez
Patrono Fundación Pro Humanismo y Eficiencia en la Sanidad
No hay comentarios:
Publicar un comentario