Después de un fin de semana precioso por la Marina Alta
Valenciana, se siente uno más despejado para compartir con vosotros una
reflexión, un domingo más.
Esta reflexión es, claramente, la continuación de la de la
semana pasada. Hay momentos que uno se siente con la necesidad de recapitular.
Después de más de una década de avances en el estudio en el campo del
humanismo, de investigar para encontrar las claves que lo permitan hacerlo
práctico y aplicación de todo ello en experiencias prácticas, así como un
esfuerzo constante por compartir las reflexiones, entiendo que es momento para ello.
Todo empezó a finales
de los 90. Andaba por tierras Valencianas trabajamos en un proyecto ilusionante
que se convirtió en Modelo con el tiempo: el proyecto del hospital de Alzira. Paralelamente,
daba clases en la antigua IVESP, ahora EVES, escuela de formación de la
Generalitat Valenciana, sobre temas de comunicación interna, motivación,
comunicación externa, calidad, etc.
En ese tiempo me rondaba una serie de preguntas que no lograba responder y que
me ha llevado a apasionaremos en busca de su respuesta: ¿Qué es exactamente el
humanismo? ¿Tiene un papel práctico en la realidad Sanitaria actual?,
consecuentemente, y en caso de que así sea... ¿Qué hacer para logra quede
traduzca en una realidad?
Dichos interrogantes llevaron a un planteamiento del
humanismo dede el punto de vista de la gestión, que conllevaba un trabajo hacia
el interior de la organización (dirección estratégica, gestión de lso recursos
humanos, gestión de la calidad..) y un esfuerzo de entendimiento con los
pacientes basado en la comunicación, tanto a nivel interpersonal como organizacional).
Dichos planteamientos convergieron en un Master de Gestión
para la humanización de las organizaciones en el IVESP, apoyado por el CEU.
Master que estuvo vigente durante aldunos años.
De él surgió un grupo de profesionales que, dado su altura
intelectual y profesional, nos llevó años más tarde a la propuesta y puesta en
marcha del Plan de Humanización de la Comunidad Valenciana, presentado
públicamente por el entonces presidente D. Eduardo Zaplana.
Mi vuelta a Madrid, allá por el año 2001, y ya en calidad de
consultor, me llevó a trabajar en dos direcciones fundamentalmente:
- Impulsar la puesta en marcha de proyectos
basados en el humanismo a diferentes administraciones
- Seguir estudiando y trabajando la
conceptualización de un modelo humanista práctico en el entorno sanitario del
Siglo XXI.
En la línea del impulso de proyectos, destacar por
anecdótico la reunión que pude mantener con D. Juan José Bestard, el cual
retomó la reflexión de las aportaciones que sobre Laín Entralgo debatimos en su
despacho y que culminaron en darle ese nombre
a la Agencia Formativa de la Comunidad de Madrid. Confieso que en aquel
momento me frustró no acompañar a esa decisión un programa en la línea
humanista. Mi propuesta venía basada en que la propia LOSCAM recoge el
humanismo entre los principios del Sistema sanitario Madrileño. El tiempo me ha
dejado ver que, sin duda, todo tiene su momento y sus pasos, y con ello a la
comprensión de la necesaria evolución de la aportación del humanismo a la
sanidad.
Para aquel momento, y en la línea de conceptualización del
humanismo práctico, un punto de inflexión fue la lectura del libro de Lain
Entralgo "El médico". Salvando las distancias, decía Ramón y Cajal
que el investigador debe contar con el azar, o la suerte que dirían otros. Su
lectura me aporto el enfoque adecuado, o la clave, pues supuso el inicio de un
camino de reflexión que cada día entiendo más solidificado.
En su libro, don Pedro afirma que el médico que cuenta con la confianza el
paciente es, en sí mismo, terapia, mucho antes de la anamnesis y, por supuesto,
mucho antes del diagnóstico. Y para lograr dicha confianza requiere tanto de
sus habilidades y conocimientos técnicos como las humanas.
A partir de ese momento, todas mis pesquisas y esfuerzos han sido dirigidas en
la dirección de entender, desglosar y
mejorar la confianza, sin olvidar profundizar en el propio concepto humanista,
sin duda muy difuso y sujeto a múltiples significados por tanto.
Otro hito importante fue
la realización de un seminario sobre la gestión de la confianza y el humanismo
en la Universidad Católica de Murcia. El entonces rector me realizó una
pregunta a priori fácil de contestar pero con “mucha miga”. ¿Está el humanismo como lo planteas alineado
con los planteamientos de la Iglesia Católica? Mi respuesta inicial fue que sí,
que no podía ser de otra manera entendiendo que la generación de confianza se
basa en los valores humanis, que están en la esencia del propio cristianismo.
Confieso que me despertó mucha preguntas que me propuse ir resolviendo, tanto
que topé con la encíclica Centessimus Annus, de Juan Pablo II, que aboga por la
necesaria humanización de las organizaciones humanas. Desde mi consultora
mandamos carta a Joaquín Navarro Vals, por entonces portavoz del Vaticano, con presentación de nuestros planteamientos.
La sorpresa fue que hubo respuesta: nos comunicaba su gratitud y nos animaba a
seguir trabajando en esa línea. Documento curioso que está guardado en el
anecdotario.
Al margen de diferentes tribunas y otras acciones (todas
ellas constructivas, pero que su relato alargarían en demasía esta reflexión) El
proyecto donde mayor desarrollo y aplicación han tenido los planteamientos
humanistas basados en la confianza ha sido, sin duda, el llevado a cabo en el Departamento
de Salud de Vinalopó (Elche) el año
pasado. Se centró en el área de urgencias, que incluía tanto el hospital como
los centros de salud. Resumidamente, el objetivo del mismo era medir la
confianza de los pacientes en dicho servicio y, posteriormente, proceder a
intervenir mediante un proyecto integrado de comunicación interna y de
formación para lograr mejorar en los aspectos clave. Una vez realizada la
intervención se procedió a una nueva medición, con resultados notables (ver http://fundacionhumanizacion.blogspot.com.es/2012/05/el-humanismo-practico-un-caso-de-exito.html
)
Pasado un año desde aquella experiencia, dicho proyecto vuelve a estar encima
de la mesa por dos motivos:
Esta semana, dicho proyecto va a ser presentado en el congreso europeo de
urgencias que se celebra en Turquía, de la mano del equipo de urgencias.
En estas semanas estamos con la puesta en marcha de un proyecto de urgencias, que
puede y debe ser considerado como la continuación del anterior, con un mayor
calado desde el punto de vista de la eficiencia, tocando aspectos como la
seguridad al paciente, análisis y mejora del proceso asistencial, sin olvidar
la formación y la comunicación en todas sus vertientes. Todo el en un marco de
trabajo conjunto en tres concesiones (Torrevieja, Vinalopó y Torrejón)
En definitiva, Humanismo y eficiencia en la práctica. Pero
esto es otra historia...que bien merece su propia reflexión.
Antonio Burgueño Jerez
Jefe
de Desarrollo de Negocio y Calidad Concesiones Ribera Salud
Patrono
Fundación Pro Humanismo y Eficiencia
Extraordinario Antonio,
ResponderEliminarLa Marina Alta Valenciana te sienta realmente bien; porque lo que me habias explicado en alguna ocasión al respecto de la Confianza en los proyectos y su aspecto más practico desde tu propia experiencia, lo has puesto por escrito para satisfacción y entendimiento de todos. Desde luego es un acto más de humanismo por tu parte.
Un fuerte abrazo, Miguel R