Ya definimos en su momento el concepto de humanista cotidiano (http://fundacionhumanizacion.blogspot.com.es/2012/04/el-humanismo-cotidiano-generador-de.html) concepto acuñado por nosotros, y de algunos humanistas cotidianos hemos hablado ya u es nuestra intención hablar de otros muchos, lógicamente. En esa línea es muy interesante el libro escrito por Steven. R. Covey "grandeza para cada día", donde describe la vida de gente corriente que hizo grandes cosas con su lucha y esfuerzo diario. Muy recomendable sin duda.
Ser grande día a día
es la verdadera grandeza, que nace desde la humildad y de la constancia (igual
que el humanista cotidiano), siendo esto más importante que la riqueza, la fama
o el prestigio. Es una forma de entender
la vida. Dice más lo que irradia la persona que su tarjeta de visita. Sin duda
requiere de mucha confianza interior para lograrlo. Hay mucho poder en el
interior de cada individuo.
Cuanto más somos
nosotros mismos más autoconfianza
tendremos. No pocas veces la adversidad más grande que enfrentamos son las
barreras que se levantan dentro de nosotros, las que nos creamos. Hay que
superarlas: "quien obtiene una victoria sobre otros hombres es fuete,
quien lo hace sobre si mismo es todopoderoso" (Lao Tse). Bajo esa premisa,
¿No debemos preguntarnos si realmente las dificultados son, en el fondo,
positivas para nosotros? Yo estoy convencido de que si.
Parte en sus
reflexiones de una primera premisa: para Covey, la mayoría de los habitantes de
este mundo son buenas personas que hacen lo mejor que pueden. No debemos dejar
que el ruido de una minoría ahogue el bien que nos rodea. Esta reflexión no es
baladí. Lo negativo destaca y centra nuestra atención mucho más que lo
positivo, así lo afirma, entre otros, . Daniel Khaneman, psicólogo premio Nobel
de Economía. Llega a afirmar que nuestro cerebro esta preparado, como el de los
animales, por un instinto de supervivencia, para detectar con rapidez las
amenazas y lo negativo, y con ello poder reaccionar. Es por ello que tendemos
ha destacar siempre lo negativo de las circunstancias y de las personas.
Esto influye en
nuestra percepción de las cosas y del
mundo. En realidad estamos hablando del hábito de buscar lo positivo y no
dejarnos llevar por el instinto primario de la percepción de la negatividad.
Qué es lo más fácil, pues si para identificar lo negativo no tenemos que hacer
ningún esfuerzo mental, pues es una respuesta inmediata, para percibir lo
positivo requiere activar el cerebro para la reflexión. O como diría
D.Kahneman, hay que activar el sistema 2. O en otras palabras, es la diferencia
entre pensar rápido o pensar despacio.
Además, para lograr
ser grande día a día hay que saber enfocar la
vida creyendo que el trabajo más importante está delante de uno, no
detrás. Sentir un persistente deseo de explorar nuevas direcciones y buscar
ideas nuevas de persuadir. Hay que saber buscar significado en la vida son
quienes han formado sus pensamientos y acciones alrededor de un propósito que
brinda mayor valor a sus vidas.
Para lograr ser
grande día a día hay que convertirse en la fuerza creativa de nuestras vidas,
con un propósito bien identificado y sin olvidar actuar como un humanista
cotidiano: con principios y valores, los cuales motivan las conductas:
innovación, humildad, perseverancia, equilibrio.
Grandes lecciones,
fáciles de aprender y complejas de realizar, pero nunca es tarde para cambiar y
aprender, pues la mejora y el cambio empieza por uno mismo. "Todo el mundo
piensa en cambiar la humanidad, pero nadie piensa en cambiarse a si mismo".
Antonio Burgueño Jerez
No hay comentarios:
Publicar un comentario